viernes, 11 de junio de 2010

Artículo invitado al Blog de "La ciuda de los signos"

El siguiente artículo es una reflexión a raíz del artículo publicado en Cahiers du cinema España en los números de junio y julio titulado "Notas sobre el rodaje de Te querré siempre de Roberto Rossellini" por parte Dolores Acebal. En breve publicaré en este blog las dos partes de dicho artículo.

Peter Watkins - http://blogs.macba.cat/peterwatkins/

Las huellas de la ficción

A propósito de Punishment Park por Dolores Acebal.

Recientemente se publicaba en la revista Cahiers du Cinema un interesante estudio del cineasta Samuel Alarcón centrado en dos de las secuencias claves de la película de Roberto Rossellini Te querré siempre (1953): la del hallazgo de los esqueletos en las ruinas de Pompeya y la del milagro final en el pueblo de Maiori. Hasta ahora estas dos escenas habían sido consideradas como el reflejo fiel de una realidad con la que el director se había topado por casualidad mientras rodaba. Es cierto que Rossellini trabajaba con un guión de tan solo cinco hojas, que se nutría continuamente del devenir cotidiano de los parajes napolitanos, y que de ahí deriva la intensa modernidad del film. Pero, según Alarcón, ambas secuencias no son fruto de una retransmisión en directo de los hechos sino el resultado de la puesta en escena del realizador.1¿Es relevante saber si los obreros de la fábrica de los Lumière estaban saliendo espontáneamente cuando los cineastas los filmaron o si su acción respondía a las directrices más o menos pautadas de los directores? Sí, sin duda, es primordial conocer las circunstancias que rodean el proceso de producción para entender mejor la naturaleza del hecho fílmico. Pero la intervención de los realizadores en la composición de unos acontecimientos que se plantean como reales, no les resta a éstos autenticidad sino que realza su potencial de subversión al insertarlos en el marco de una voluntad discursiva2.

En palabras de Claude Lanzman, “Hacer imágenes a partir de lo real equivale a agujerear la realidad. Encuadrar una escena es profundizar”.3De hecho, y como apunta Ángel Quintana, las propuestas más interesantes del cine actual se sitúan en esa porosa frontera que separa la realidad de la ficción.4Y es desde este no-lugar fronterizo desde donde debemos acercarnos a Punishment Park (1970), una de las obras más transgresoras de Peter Watkins.El film sigue la línea iniciada años antes con The War Game (1965) y The Gladiators (1968), y luego continuada con Evening Land/Aftenlandet (1976) y The Journey / Rësan (1983-1985). Todas ellas se inscriben en un genero que nuevamente Ángel Quintana ha denominado como política-ficción, en tanto que generador de fábulas que transcurren en un presente hipotético o en un futuro próximo y a partir de las cuales se denuncian los riesgos políticos del momento.Watkins había sido contratado en 1964 por la BBC, cadena que entonces tenía en nómina a cineastas como Ken Russell, Ken Loach, Andrew Mollo o Kevin Brownlow y que apostaba por la producción de unas “ficciones documentalizantes” que sentaron las bases del docudrama televisivo.

En este contexto Watkins realizó The War Game, polémico film que contiene ya el todo el germen estilístico de sus documentales imaginarios: a través de una puesta en escena realista de clara tendencia documental se descubren las injusticias de un presente altamente politizado. Fue en su siguiente film, The Gladiators, dónde además empezó a introducir elementos de crítica hacia el poder manipulador de los medios de comunicación de masas, sobre todo, la televisión.Punishment Park se hace eco de todos estos rasgos trazados por sus antecesoras.Transcurre el año 1970, la guerra de Vietnam está en una de sus fases más cruentas, y el presidente Nixon ha ordenado una campaña secreta de bombardeos contra Camboya que en breve se extenderá también a Laos. Los movimientos civiles de resistencia van adquiriendo cada vez más protagonismo en la vida política estadounidense y se convierten en una amenaza para el gobierno. La película especula sobre la supuesta implantación de la Ley McCarran, decreto creado en 1950 para aniquilar movimientos de insurrección ciudadana, a partir de la detención de los sujetos desestabilizadores y su inmediato confinamiento a campos de refugiados o, en este caso, “parques de castigo”.Punishment Park narra en paralelo, por un lado, la detención y posterior interrogatorio de un grupo de jóvenes pacifistas a los que se les da a elegir entre la prisión o la participación en una suerte de juego de rol macabro de tres días en Punishment Park, y, por otro, el drama de un segundo grupo que ya esta expuesto a las inclemencias de uno de esos parques de castigo: en medio del desierto de Mohave, al sur de California, deben recorrer una distancia de 85 km, sin agua, sin comida, expuestos a las temperaturas extremas de la zona y perseguidos por un grupo de policías armados. No hace falta aclarar, y con esto no estoy interfiriendo en la trama del film, que el desenlace de dicha carrera será fatídico.

A Watkins se lo acusó entonces de catastrofista y de hacer pasar por reales sus hiperbólicas y paranoicas fantasías de represión. Todavía quedaban unas cuantas décadas para que sus apuntes visionarios se materializaran en la base militar de Guantánamo, pero muy poco tiempo hubo de transcurrir para que las dictaduras militares latinoamericanas, tan estrechamente vinculadas a la política exterior norteamericana, se entregaran con impunidad y sadismo a la sistemática violación de los derechos humanos.


1 Samuel Alarcón: “Notas sobre el rodaje de Te querré siempre /1. Arqueología y puesta en escena” en Cahiers du cinèma España, nº 34, mayo 2010, pp. 78-81 y “Notas sobre el rodaje de Te querré siempre /2. Milagrería y recreación fílmica” en Cahiers du cinèma España, nº 35, junio 2010, pp. 80-83.
2 Atención, no estoy diciendo que el de los hermanos Lumière fuera un discurso subversivo. La rebelión, en su caso, deriva de la innovación tecnológica en la que se implicaron y, aun y sin ser conscientes de ello, del género fílmico que iniciaron.
3 Entrevista a Claude Lanzmann por Marc Chevrie y Hervé le Roux en Cahiers du cinèma España, nº 28, noviembre 2009, p. 67.
4 Angel Quintana (ed.): Peter Watkins. Historia de una resistencia: Festival Internacional de Cine de Gijón, 2004.

viernes, 4 de junio de 2010

Estreno en Italia. Ischia Film Festival/Italian Premiere. Ischia Film Festival

La ciudad de los signos podrá verse por fin en Italia. Será en una de las localidades en las que fue rodada; La isla de Ischia. Es la primera vez que será proyectada en las pantallas Italianas, lo que la convierte en su estreno más especial. Será del 4 al 10 de Julio del 2010.

http://www.ischiafilmfestival.it/Home.htm

City of signs will be screened in Italia by first time, in one of the locatios of the film: Ischia iland. This will be the italian premiere. From 4th to 10th of July 2010.